Inside Shops: ropa para él y para ella

Looks unisex con Inside Shops

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“Soy un lunes que cedió al chantaje de un viernes y tengo comprados a los demás días de la semana, sólo por hacerte más feliz, un poco menos domingo” -El cajón de Gastby.

Hoy os enseño uno de los post más esperados por todos vosotros. Uno en el que sale mi número 1. ¡Es que Roberto se ha atrevido a aparecer por el blog! La verdad, es que cuando me dijo que le apetecía me quedé alucinada porque como bien sabéis todos los que me conocéis Rober es muy tímido y le cuesta mucho soltarse hasta que coge confianza (¡vamos, todo lo contrario a mí!). Se que en este post esperáis más que un simple look y por eso os voy a contar un poquito más…así que prestad atención porque ahí va la historia de Roberto y María:

Roberto y yo somos de Ponferrada. La verdad que no nos habíamos visto nunca (o eso pensábamos). Me sonaba mucho pero nunca hubiera sabido decir por qué. (Tal vez porque había pasado una noche de fiesta adolescente con mis amigas la misma noche que yo, casualmente y por motivos febriles me tuve que ir a mi casa). En el año 2011, yo recibí un premio en el Festival Publicatessen, un festival de publicidad que se celebra cada año en Segovia, así que acudí a recoger mi premio y ahí estaba él, en un video como personaje principal. Lo ví y me volví loca, me acuerdo que hasta lo busqué en Facebook cuando leí su nombre en el video. Pasó un año y yo seguí haciendo mi vida como hasta el momento. Acaba de terminar una relación con otro chico y un Septiembre del año 2012, nos “encontramos” en las fiestas de la Encina de nuestra queridísima ciudad natal, Ponferrada. Mi amiga y compañera de trabajo (tuvo algo que ver en qué nos conociésemos) y también gracias a mi super amiga Estefanía. Una semana después y con unos nervios terribles, tomamos nuestro primer “nestea” y “caña” juntos donde el tiempo parecía no pasar. Fue genial, e inmediatamente, de esto que te dicen que cuando llega sabes que es él, pues así me di cuenta de que él era para mí. Dejamos Ponferrada, volvimos a Segovia; ciudad donde estudiábamos (curiosamente los dos, la misma ciudad y la misma carrera) y ahí fue donde crecimos como pareja. Unos meses más tarde me ofrecen una gran oportunidad laboral en Madrid y me mudo. Después de un año y medio en la distancia, Roberto decide mudarse a Madrid. A pesar de muchas diferencias, de ser polos opuestos que se atraen, siempre he sabido que era él. A veces la vida nos pone obstáculos, turbulencias y pruebas pero si consigues superarlas, te das cuenta de que lo importante está tan cerca, que a veces lo que siempre soñabas lo tienes a menos de 1 cm y que no necesitas nada más. Y es que la actitud con la que te tomas la vida es lo más importante. Os juro que soy feliz, por él y por todo lo que me pasa día a día y doy gracias a Dios por todas las experiencias buenas y malas (aunque casi todas suelen ser muy buenas) por dejarme ser tan afortunada. Ahora ya sólo nos queda dar este último paso…¡Nos vamos a vivir juntos! ¡Pronto veréis muchos post de decoración…y es que estoy como una loca! Gracias a Rober por aguantarme cada día y por enseñarme lo que es realmente el amor, a la gente que me rodea cada día por aceptarme tal y como soy (mi entusiasmo y felicidad excesiva) y gracias a los lectores porque hacéis que me ilusione cada día más con este blog que surgió como mi hobby más pasional. Millones de Gracias.